PIEMONTE, EL NOMBRE DE LA ROSA
Ya en el nombre, el Piemonte revela su estrecha relación con las montañas que lo rodean, una presencia constante y bien visible desde todas las partes del territorio.
El término Pedemontium se conoce desde el siglo XII, en referencia a las posesiones cisalpinas de los Saboya en la llanura Padana, entre los ríos Dora y Po. Con la expansión del ducado de Saboya, el nombre se extendió progresivamente a toda la región. A pesar de la barrera que constituyen los Alpes, el Piemonte siempre ha tenido estrechas relaciones con Francia, y no siempre pacíficas. Han sido frecuentes las guerras entre los Saboya y el reino transalpino, pero en el curso de los siglos la cultura francesa ha influenciado profundamente a la piamontesa. Todavía hoy, el Piemonte es la puerta de Italia para quien llega desde Francia.

El sábado,18 de agosto, saldremos de Zaragoza a las 7 de la mañana para dirigirnos hacia nuestro primer destino: el Memorial de Rivesaltes, muy cerca de Perpignan. Se trata del campo de concentración más grande de los construidos en Occidente. Desde 1939 hasta 2013, aquí malvivieron más de 60.000 “indeseables”.
Traigo aquí las palabras de Carlos Yàrnoz, en su estupendo artículo publicado en El Pais, en octubre de 2015: “La Cataluña francesa, en el Languedoc-Rosellón, fue en 1939 el refugio del medio millón de españoles de La Retirada, un éxodo poco conocido en España. Casi la mitad de los 20.000 españoles que pasaron por Rivesaltes fueron enviados a los campos de la muerte nazis. Murieron el 65%. También perdieron la vida 2.300 de los 7.000 judíos deportados desde allí. En el campo, diseñado y gestionado por autoridades francesas, fueron recluidos después soldados alemanes presos tras la II Guerra Mundial, colaboracionistas y, a partir de 1960, harkis argelinos, es decir, las milicias que se unieron a los franceses en contra de los partidarios de la liberación de Argelia. Para cerrar el círculo de la ignominia, en los ochenta, los noventa y hasta 2007, ahí se enviaba a los migrantes irregulares. Hasta 2013 éstos últimos permanecieron en un centro cercano. Los intentos de destruir las pruebas de este agujero negro en la historia de Francia han sido numerosos. En 1998, se encontraron en un basurero miles de archivos del campo. Gobierno y autoridades locales decidieron derribar las barracas. Lo impidieron las asociaciones civiles, los hijos de exiliados españoles y la sensibilidad de algunos altos cargos regionales".
En el 2017, TVE emitió una película acerca de la maternidad a la que llegaban las mujeres embarazadas de Rivesaltes, puedes verla pinchando en su título: La Luz de Elna.
El primer hito de este viaje nos hace tomar conciencia de lo que el mundo es y ha sido , después de todo, el viaje es un camino y de todo encontramos en él. Pero os prometo que, a partir de aquí, volaremos hacia el país de las hadas que, como decía el gran escritor inglés Chesterton, es el más razonable y sutil de los países.

El día siguiente, domingo, 19 de agosto, después del desayuno y antes de emprender el viaje hasta Grenoble, nos aguarda una grata sorpresa: el gran Teatro Romano de Orange.
Estamos ante uno de los teatros romanos mejor preservados del mundo, siendo uno de los pocos que aún conserva entero todo el muro de la escena. No es habitual que se conserven estas estructuras y la verdad es que sus 37 metros de altura y más de 100 de longitud no pasan desapercibidos. No es extraño que Luís XIV exclamara “Es la muralla más bella de mi reino” tras visitar la ciudad de Orange y contemplar tal maravilla. Hasta 10.000 espectadores podían ser ubicados en el teatro. Dejaremos el teatro contentos y sabedores de haber visitado uno de los escenarios romanos mejor conservados del mundo.


Turín, la capital del Piemonte, hace pensar en el Risorgimento y en la Unificación de Italia, en la dinastía de los Saboya con sus magníficas residencias reales, en un pasado industrial que tiene a la FIAT como emblema, en el urbanismo y en los palacios barrocos, en los cafés históricos, en el cine e, incluso, en el Antiguo Egipto... porque posee esta ciudad el que es considerado como el segundo museo egipcio más prestigioso del mundo, solo por detrás del gran museo de El Cairo. Se trata, además, del museo más antiguo sobre la cultura egipcia. Fue el propio Jean-François Champollion, aquel que gracias a la piedra de Rosetta acabó por descifrar la escritura egipcia, el que dijo: “El camino hacia Menfis y Tebas pasa por Turín”.

¿Qué sería de un museo egipcio sin sarcófagos y momias? Tranquilos, en el de Turín vamos a encontrar unos cuantos. Sarcófagos de todo tipo, como el de Ini, el tesorero del rey, cuyos ojos pintados nos recuerdan que los tesoreros, incluso muertos, seguían vigilando al pueblo. También hay restos de tumbas. Entre ellas, una intacta: la de los esposos Kha y Merit.
En fin, un museo espléndido cuya visita nos ocupará la mañana del lunes, 20 de agosto.

Juvarra, además de integrar a la perfección los espacios arquitectónicos, supo armonizar todo el conjunto con el entorno natural que lo rodea.
La obra recopila diferentes influencias, desde el Panteón romano hasta la fachada renacentista de San Pedro del Vaticano. Además de estas influencias clásicas, encontramos también otros elementos sorprendentes, como el recuerdo de los bulbosos campanarios de origen alemán o austriaco.
Su cripta, con planta de cruz latina, contiene las 62 Tumbas Reales de la Casa de Saboya. Una de ellas es la de María Victoria dal Pozzo della Cisterna, apodada «la Virtuosa» y casi desconocida en España, la reina María Victoria fue, en su tiempo, objeto de respeto por su comportamiento ejemplar y discreción.
En el año 2012. la escritora Carmen Gallardo publicó un interesante libro titulado “La Reina de las lavanderas”, donde se narra la vida de esta reina que causó en los diputados españoles mucha mejor impresión que su esposo Amadeo. (Si pinchas sobre el título podrás ver una entrevista con su autora)
Tras visitar la Basílica, realizaremos una panorámica en autobús por algunos lugares emblemáticos de la ciudad y después habrá tiempo libre para pasear por el centro de Turín y para la cena, que ese día será libre.

La dinastía Saboya quiso rodearse de un sistema de residencias reales, proyectadas por los principales arquitectos de la época, como teatro de la refinada vida de corte. Este conjunto de palacios constituye un hecho único a nivel europeo que ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1997.
De los más de 12 sitios que forman parte de este sistema de residencias reales, nosotros vamos a conocer dos de los más majestuosos: La Venaria Reale y el Pabellón de caza de Stupinigi.
La Reggia di Venaria o Venaria Reale surgió a mitad del Seiscientos como residencia de caza de Carlos Manuel II. Nos encontramos de nuevo al gran arquitecto Juvarra, que construyó aquí algunas de sus obras maestras. Concretamente: la Galleria Grande, la capilla de San Uberto y el complejo constituido por la Escudería y la llamada “Citroniera”, es decir, una espléndida galería barroca particularmente soleada, destinada a proteger los cítricos durante el invierno. Tras una larga restauración, la Venaria Reale es hoy sede de grandes exposiciones y conciertos.


Por la mañana, nos adentraremos en el precioso valle de Susa para ascender a la Sacra. La abadía benedictina de San Michele della Chiusa, más conocida como Sacra de San Michele, es una extraordinaria construcción que envuelve la cumbre rocosa del monte Pirchiriano. Comenzada en los últimos años del siglo X, fue desarrollada entre los siglos XI y XIV y luego cayó en un cierto abandono. Hoy, tras una importante restauración, se ha convertido en el símbolo del Piamonte.
Se sitúa en un lugar estratégico, el centro de la Via Francigena, que comunica Canterbury con Roma y sus 1.000 metros de altura sobre la altiplanicie turinesa explican que fuera el lugar que eligieron los longobardos para enfrentarse al ejército de Carlomagno. La entrada es imponente; sobre la puerta hay 42 metros de edificio, y tras ella, una empinadísima escalera rodeada de tumbas. Al ascender la llamada Escalinata de los Muertos, uno percibe que en este lugar domina el silencio de los siglos.
Encontraremos en el interior de la abadía el mejor escenario de la imaginación de Umberto Eco, la biblioteca, escenario sobre el que el escritor italiano hizo mover sus personajes mientras escribía la novela El nombre de la rosa. En 1301, el prior, Benedicto el Joven, la describía así: "Tengo dos cuartos llenos de libros y todavía no los he leído todos, si bien me dedico a ello cada día. No existe libro en el mundo del cual no tenga un ejemplar".

Por la tarde, visitaremos un lugar sorprendente y poco visitado por los viajeros: la Abadía de San Antonio de Ranverso.
Fundada en 1188 por Umberto III de Saboya, fue una de las etapas de la Via Francigena. En este complejo abacial destacan la iglesia, el claustro y el campanario en estilo gótico. Pero, sobre todo, impactan los frescos realizados por Giacomo Jaquerio en el siglo XV, deslumbrando especialmente la escena de la subida al Calvario, donde la pálida imagen de Cristo aparece rodeada por las figuras grotescas de los tiranos cuyos deformes retratos tienen la función de hacer partícipes a los fieles del sufrimiento de Cristo.

Está dedicado a la Madonna Nera (la Virgen Negra), cuya estatua se venera en su interior desde el año 1300.
El monasterio fue fundado en el Siglo IV por San Eusebio. Se compone de un claustro con la hermosa Basílica Antigua, la Basílica Nueva, el Museo de los Tesoros, los Apartamentos Reales, el Sacro Monte y la Biblioteca, además de los grandes edificios laterales que sirven de alojamiento a los peregrinos.

Y terminaremos el día visitando uno de los ejemplos mejor conservados de estructura medieval existentes en Europa. Se trata del Ricetto di Candelo. El término “ricetto” deriva del latín “receptum” que significa refugio. Fue concebido como una especie de almacén donde se guardaban los forrajes, el vino y todo tipo de provisiones de manera que el pueblo no permaneciera nunca desabastecido y, en el caso de ataques enemigos, se usaba, además, como refugio. El Ricetto cuenta con más de 200 construcciones denominadas “cellule”. Resulta igualmente interesante la pavimentación de las calle (llamadas “rue”), compuesta por cantos rodados recogidos del cercano arroyo, dispuestos en diagonal para permitir el fluir de las aguas hacia el exterior del pueblo.

Fue Carlos Borromeo, obispo de Milán, quien promovió el proyecto de una red de capillas y lugares de devoción entre los montes de Lombardía y Piamonte. El más antiguo e importante es, sin duda, el Sacro Monte de Varallo. Se construyó en una zona elevada sobre la localidad de Varallo, con la intención de reconstruir el paraje de la Tierra Santa. De hecho, es conocido como “La Nueva Jerusalén”. Gracias a la obra del pintor, escultor y arquitecto Gaudenzio Ferrari, las escenas en el interior de las 45 capillas suponen una genial e innovadora compenetración entre pintura y escultura, con un marcado realismo. Se trata de un recorrido real pero al mismo tiempo místico, que el peregrino realiza siguiendo el relato de la historia de la vida de Jesús.
Y, a los pies del Sacro Monte, surge otra maravilla: la iglesia de Santa Maria delle Grazie, cuyo interior conserva una de las obras maestras de la pintura renacentista del norte de Italia: se trata de la llamada “Pared Gaudenziana”, un ciclo de frescos realizados en 1513 por el mismo artista que trabajó en el Sacro Monte de Varallo, Gaudenzio Ferrari, donde se ilustran algunos episodios de la vida y la pasión de Cristo.
Por la tarde, abandonaremos estos lugares místicos para disfrutar de la belleza del cercano Lago de Orta, una pequeña joya que, por su carácter íntimo, resulta menos conocido que otros lagos de la zona. Sus aguas vienen de un glaciar y tiene la peculiaridad de que es el único lago de la zona que desagua hacia el norte, cuando todos los demás lo hacen hacia el sur.
Desde el embarcadero tomaremos un barco hacia la isla de San Giulio. Esta isla es la verdadera perla del lago. El edificio que la domina es un monasterio de monjas, pero también se pueden admirar algunas villas con jardines que se asoman al lago.


Continuaremos en barco hacia la isola Superiore, también llamada isla de los pescadores, que conserva parte del encanto original del pueblo. La iglesia de San Vittore, ubicada en medio de un remolino de calles, tiene un ábside del siglo XI y un fresco del siglo XVI. También cuenta la isla con restaurantes especializados en pescados a la parrilla, razón por la que la hemos elegido para realizar la comida.
Por último, alcanzaremos en barco la isla Madre, que ofrece un ambiente más romántico. En el Palazzo Madre, de los siglos XVI al XVII, hay un teatro de marionetas diabólicas y campesinos chinos al acecho en los jardines de estilo inglés. También abundan los cisnes, las camelias, las azaleas y los hibiscos. Despediremos, pues, el día, en un romántico jardín. Y despediremos así Italia, porque al día siguiente, el domingo, 26 de mayo, nos aguarda Chambery...

Chambery exhibe un hermoso centro histórico, en el que destacan el castillo de los Duques de Saboya y la Capilla que, hasta 1578, custodió la famosa Sábana Santa, trasladada desde esta ciudad a Turín por decisión del Duque Manuel Filiberto. Sobresale también la catedral de San Francisco de Sales, que contiene una de las mayores decoraciones pictóricas en un edificio religioso en Europa, gracias a los 6000 metros de trampantojos que ornamentan su interior. Uno de los símbolos de la ciudad es la Fuente de los Elefantes, construida en 1838, en honor al General de Boigne, gran benefactor de la ciudad. Y, por supuesto, el placer de pasear por el barrio antiguo con sus estrechas calles y sus pórticos hermosos.
Terminado el paseo por Chambery, iremos a Montpellier.
El lunes, 27 de agosto, nos despertaremos en la ciudad que vio nacer a Jaime I de Aragón: Montpellier, la capital de la región francesa de Hérault, que se precia de ser la ciudad con la Facultad de Medicina todavía operativa más antigua de Occidente. Al encanto de su urbanismo medieval se suma la reputación de ciudad innovadora que tiene su origen en los años 70, momento en que Ricardo Bofill levantó El Barrio de Antigone sobre antiguas barracas. |

En esta península acogedora, muy cerca del mar, terminará nuestra visita guiada a Montpellier.
Y desde Béziers nos iremos al mar para comer cosas ricas en el paseo marítimo de Rosas.
Como dijo Mark Twain, dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre. Y nosotros añadimos: ¡AVENtourATE!

Es al autor del texto y
el diseñador de todos
los viajes a Italia